domingo, 27 de diciembre de 2015

Seco.

Queridos lectores, mejor conocidos como lectores constantes, quizás lectores amigos de mi Blog.
Antes de empezar quería pedirles una disculpa, por que se que lo que va del corriente año 2015, no tuve tiempo de subir casi nada a este querido espacio que tantas alegrías me dio. En fin, disculpas.
Hoy vengo a ustedes nuevamente, por que aunque el tiempo me apretase, nunca deje de lado este hobby que tanto me gusta, escribir.
Si bien tuve algunos inconvenientes en lo que va del año, ya que lo primero que quería mostrar en lo que es escritura que lleva tiempo, era "María", mi primer intento de "novela", por diferentes obstáculos, entre ellos el quedarme sin computadora y dejando todo lo que había escrito en ella, no pude seguir con ese proyecto, sin embargo, como ya les dije, no me quede así no mas.
Estos últimos dos meses, me propuse escribir un relato largo, ojo, es solo un relato, el cual termine hace unos días, pero es un poco difícil tener la cabeza en estas cosas, cuando uno lleva delante una vida la cual trae consigo responsabilidades, se me hizo un poco complicado, entre escribir, corregir, diseñar una portada, buscar donde subirlo, realizar el pdf, llegue al punto de dejarlo de lado, pero este año necesitaba hacer algo, no quiero dejar esto que tanto me gusta, a un lado, por que tanto leer como escribir forman parte de mí.
En fin, este proyecto se titula Seco, y es solo un tercio de dos relatos más que voy a escribir.
Espero que lo disfrute, tanto como yo disfrute al escribirlo y nuevamente disculpas por dejar este espacio de lado.
Este relato hay que pagarlo solamente con un sistema muy simple, una vez lo descargues vas a ver de que se trata, no busco tu dinero, sino un poco de tu apoyo en las redes sociales, es un poco difícil hacer todo esto solo, luego de eso, a quedarse tranquilo que todo lo que escribo en mi Blog es totalmente GRATIS.
Espero que les guste, un abrazo enorme.


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jueves, 14 de mayo de 2015

El momento.

Fue un cerrar de ojos, y ahí estaba, empuñando un arma y apuntándole en la cabeza a aquella muchacha, jugando a ser Dios, diciéndole que podía quitarle la vida en un segundo sino hacia lo que yo decía. Estaba loco, "el momento", me gustaba decirle a eso que sentía.
Aunque no sé realmente, si eso era un sentimiento completamente correcto, es un gran misterio el saber que es lo correcto, ¿Misterio? Que palabra fuerte, ¿No? En fin, en estos momentos no se me ocurre otra palabra, la situación no es muy apropiada para pensar correctamente, la transpiracion recorre mi cuerpo y los nervios me hacen temblar, el arma no esta apuntando bien, pero el momento, ese pequeño momento me lleva a hacerlo.
Como les iba contando, es muy difícil saber si hacemos lo correcto, si realmente la vida que vivimos es la que nuestros instintos mandan. Desde pequeños nos enseñan que robar, matar o cosas por el estilo no deben hacerse, que está mal, y ahí esta la respuesta que estaba buscando. Nos aferramos a la moral, las represalias por ahora no importan, nos aferramos a eso que nos dicen y eso nos mantiene "al margen", pero es ahí cuando aparece el momento.
¡METETE AL AUTO Y CALLATE LA BOCA!, le grito a la muchacha mientras la empujo con fuerza, me meto al auto y cierro las puertas, me saco la capucha y la miro a los ojos con furia, enojado golpeo el frío metal del arma en su nuca dejándola inconsciente.
El momento creo que es algo que muchos sentimos, incluso hasta usted querido lector, puedo asegurarle que usted sintió el momento, y si no, puedo asegurarle que va a sentirlo algún día, ese momento que deseamos sacar aquella locura que sentimos, de adentro nuestro, ese momento que nos lleva a hacer las cosas que menos nos imaginamos, ese momento en el que nos convertimos en bestias con ganas de robar, matar, torturar, hacer las cosas mas terribles, sacar eso que la moral nos impide que seamos, sacar ese monstruo que realmente somos y que no mostramos a los demás.
Ya estábamos muy lejos para cuando ella despertó, ¡Plaf!, le di un golpe en la nariz por propia diversión mientras me reía y la sangre le goteaba, me gustaba su cara asustada, me gustaba su cara asustada con sangre.
Llegamos a un descampado, y crei que seria el lugar perfecto para terminar con todo, en los noticieros casi siempre los descampados eran lugares recurrentes para realizar un crimen, entonces decidí que si, alli seria. Me baje del auto, abrí la puerta del acompañante y la saque de los pelos, arrancándole algunos, se cayo al piso y le pateé la cara con fuerza, dejándola nuevamente inconsciente.
Pensé que debería ser el momento más lindo y confortable, así que abrí el baúl del auto y puse música desde el estéreo, y espere tranquilamente.
El momento, era perfecto. Todo, era perfecto.
Iba a hacerlo rápido, ya se estaba haciendo tarde y tenía que volver a casa, al fin y al cabo, ese diminuto momento era para sacarme aquella locura que llevaba encima, aquel impulso que sentí cuando me acerque y le puse el arma en la cabeza.
Cuando ella despertó, me miro a los ojos, yo la mire y me reí. Me agache y la acaricie, fue el momento. Cuando volví a levantarme, empuñe el arma y le apunte en medio de los ojos, sus ojos golpeados por mi, y sin pensarlo, ¡click!, el sonido del gatillo escuche.
Cuando abrí los ojos nuevamente, ahí estaba, en la esquina de casa esperando el colectivo para ir a trabajar, y delante mio estaba aquella linda muchacha, se ve que me quede colgado, y todo lo que paso, paso solo en mi mente.
Solo fue aquel pequeño momento de locura que me hizo imaginar y sacar lo peor de mi, aquel impulso, aquello que no nos animamos a hacer, por que no es lo correcto.