Mi nombre es Jennifer Acevedo y vivo en un lugar donde
mostrarse como uno quiere, no es lo correcto, o al menos, eso es lo que nos
hacen creer.
Es el año 2017 y Argentina afronta hace tres años, el
séptimo golpe militar, un golpe del cual no es capaz de salir.
Vivo en una Argentina, donde debo callar mis sentimientos,
una Argentina que era igualitaria, pero parece que hablar de ello es totalmente
historia antigua. He aquí el motivo por el cual escribo esta carta.
La taza de robos hace tres años atrás había aumentado
demasiado, el gobierno asignaba planes para todas las personas que no
trabajaban, pero parece que eso no alcanzaba para aquellas personas, tres años
después, acá tienen las consecuencias.
Un grupo de altos militares de la República Argentina ,
llego a la casa de gobierno y a las pocas horas después, se oían en todas
partes, las palabras del señor Jorge Agustín Sánchez en una cadena nacional que
nuevamente la Argentina ,
no debe olvidar: “A partir del día de la fecha, el gobierno estará en manos de
la junta militar, solo es un proceso para organizar mejor al país”, mentiras.
No te voy a decir que los robos no se reducieron, pero el
nuevo gobierno no solo buscaba parar la ola de crímenes que invadía a esa
antigua Argentina. Las cosas dieron un rotundo giro que hizo que todo cambie
nuevamente.
Estaba prohibido pensar, expresarse, estar en las calles,
estar a favor de “X” partido, o “X” ideas, es que directamente, no podías estar
aferrado a ninguna de las ideas que se te pasaban por la cabeza, por que si lo
hacías te paraban y te llevaban a quien sabe donde.
Otra vez los secuestros. Igual, fíjate vos que eso había
cambiado eh, en el golpe de 1976 te llevaban en los famosos falcon’s verdes,
ahora te llevaban en autos celestes. ¡Un lindo color el celeste!
Y con respecto al lugar a donde te llevaban, es imposible de
saberlo, ¡Pero si Argentina es el país donde las personas desaparecen así no
más!, ¡Es como si se los llevaran los extraterrestres!
Juliana era mi prometida, íbamos a casarnos, pero cuando el
Sargento Sánchez y su grupo de militares tomo el poder, el termino
“Igualitario” dejo de existir, según él, era antinatural la relación entre
personas del mismo sexo, y fue así como en el segundo año de su mandato, no
solo se torturaba a las personas que robaban o mataban, si no que también se lo
hacían a las personas que estaban enamoradas.
Y fue así también, como se llevaron a Juliana de mi lado.
Juliana salio a hacer unas compras y fue una vecina de otra
cuadra que me dijo que vaya a su casa un par de días, por que habían
secuestrado a Juli y seguro iban a ir a casa a buscarme. Fui a lo de Florencia,
y acá estoy, un mes después escribiendo esto.
Hace un mes exactamente vivo extrañando a Juliana,
preguntándome cada noche, hacia donde se la llevaron, o donde tiraron su cuerpo
si es que la mataron, y es en esos momentos, cuando recuerdo todo lo que
pasamos juntas, nuestros besos, nuestras miradas, y nuestra futura boda, que
quizás, nunca se vaya a realizar, y suelo llorar y mojarme mis ojos pensando en
ella.
Suelen caerme un par de lágrimas también, por la Argentina , y la señora
democracia que todavía no aparece, pero lamentablemente, esta fue también
secuestrada por esos señores de uniformes y alto poder que ahora están en el
gobierno.
Y sin dudas, también mis lágrimas van por el igualitarismo,
que no solo fue secuestrado, si no que también esta siendo asesinado, en cada
muerte o desaparición de cada persona homosexual.
Vivo en una Argentina, en donde los gustos dejaron de
respetarse, y el amor importa muy poco.
Vivo en una Argentina, hasta en donde amar esta dictado, una
Argentina donde amar, es antinatural…