El departamento especial donde se ocultaban los restos del
reloj de plata, era un lugar imposible de penetrar, bastante grande y con
millones de alarmas, era imposible que mi yo del pasado y yo pudiéramos entrar
en el.
Solo existía una forma y era entrando como oficiales del
FBI, imposible. Yo era un era a penas un diseñador gráfico poco conocido y mi
otro yo, bueno, mi otro yo estaba conmigo…
Por suerte y gracia de Dios, a medida de estos últimos años,
haciendo mi trabajo logre conocer a bastante gente, entre ellos a Barney, un
simpático oficial del FBI que trabajaba en el Departamento de Investigación y
logística. ¿Casualidad que conozca justo a un oficial del FBI cuando estoy
metido en todo este lío del reloj de plata? Puede ser, pero no es imposible.
Barney, como dije, trabajaba en el Dto. De Investigación y
logística, un departamento que no estaba tan lejos del reloj de plata, pues, en
muy pocas ocasiones, cuando no había casos que analizar, podían analizar casos
inexplicables, como el reloj de plata y la historia de Meeks.
***
-Barney…
-Si Lucas, ¿Que pasa?
-¿Qué fue del reloj de plata? Digo, de sus restos…
-¿Eh?, ¿De que hablas?
-El reloj de plata, ese que encontraron hace tres años,
salio en las noticias…
-¡Ah!, ese reloj, creo que sus restos siguen en el
Departamento de casos especiales, ¿Por qué?
-¿Crees que siguen ahí?
-Si, deben seguir ahí, muy pocas veces salio de ahí para ser
investigado, ya sabes que querían arreglarlo para ver si la historia era
cierta… Pero Lucas, ¿Por qué tantas preguntas?
-Quiero el reloj.
-¿Vos estas loco?, ¿Cómo que queres el reloj?, no va a salir
de ahí nunca, es imposible.
-No, no lo es Barney, vos podes ayudarme, lo necesito, se
como arreglarlo.
-No, Lucas es imposible, no puedo meterme en ese
departamento y vos menos, no va a salir. Aparte ¿Sabes como arreglarlo?, que
clase de mentira es esa…
- No es mentira, Barney, te juro, mi yo del futuro, pasado,
no sé de donde viene, tiene las partes que faltan, ayudame por favor, no lo
aguanto más.
-¿Qué?, ¿Vos me estas diciendo que la historia del reloj de
plata es verdad?
-Barney, ayudame y te juro que vas a ver algo inexplicable.
-Lucas, hace días te veo así. Podría perder mi puesto como
oficial…
-Por favor Barney.
***
Barney había aceptado ayudarme a conseguir los restos del reloj
de plata, se jugaba su puesto de oficial, podría perderlo, pero acepto
ayudarme.
Luego de unos días de haberle hecho la propuesta, me llamo,
eran buenas noticias, había conseguido poder reabrir el caso y analizar una vez
más lo que quedaba del reloj en el departamento de Investigación y logística.
Barney, logro conseguir una identificación falsa para mi,
iba a su departamento, como oficial normal, para analizar el reloj. Debíamos
hacer todo rápido, pues, si su jefe nos veía, el podría terminar despedido.
A la mañana siguiente, fuimos hasta el departamento para
robar el reloj, ahí estaban sus partes, eran hermosas, tres años guardado, pero
brillaba como si fuera nuevo, era obvio que era el reloj de la historia.
Fuera en la calle, en un auto estaba mi otro yo, esperando a
que le diera el reloj.
Lo tome y corrí, hasta la calle, dejando en el departamento
una chaqueta con la falsa identificación, ya que debían estar seguro de quien
era el ladrón, para que las sospechas no cayeran ante mi y mucho menos en Barney.
La identificación era de un cadete a ordenes de Barney, este
le dijo que se iba un par de días de vacaciones y le dejo la su identificación
y todo lo que tenia que ver con el FBI.
Barney debía comunicarle después que fue despedido de su
cargo, eso me hacia sentir un poco culpable en el fondo, pero no demasiado como
para no aceptar la identificación.
Subí al auto, y mi otro yo acelero y nos fuimos lejos,
luego, abandonamos el auto y volvimos a mi casa.
Lo saque de mi bolsillo y ahí estaba, el reloj que permitía
viajar en el tiempo a aquel que lo poseía, el de la historia que Meeks relato y
quedo atrapado cincuenta años en el tiempo por el, era el misterioso reloj de
plata…